César Caballero - Finca Lérida

Conocimos a César Caballero en Finca Lérida y, desde el principio, nos impactó por su gran conocimiento y habilidad para transmitir sus historias.  Heredó de su padre el amor por la ornitología, siendo la segunda generación de guías especialistas en aves.  Desde los 12 años está involucrado en el Mundo del Bird Watching.  Sus estudios en turismo ecológico y talleres en Biología y Ornitología le han ayudado a desarrollarse exitosamente en esta área, además de ser un gran conocedor de flora y fauna.

Su entrada al mundo cafetalero data del 2008, haciendo las giras y experiencias de café para turistas, sobre todo norteamericanos y europeos.  Nos comenta que en los últimos años se ha incrementado el turismo en Panamá interesado en la caficultura y en el café de especialidad, incluidos turistas nacionales y de toda latinoamérica.  En su experiencia como guía turístico ha visto un crecimiento del interés de los panameños propiamente en el café de especialidad. Actualmente hace más giras de café que de otras ramas. Nos explica que esta experiencia lo inspira a seguir estudiando para hacerse catador y desarrollar temas de control de calidad.
César nos cuenta que para ser un catador debes tomar cursos, certificarte, desarrollar la parte sensorial; y que describir un buen café no es fácil, requiere de cierta sensibilidad que se adquiere con el tiempo y la práctica   continua. El papel del catador es sumamente importante para el control de calidad en lo que a café de especialidad se refiere. 
Una tendencia en la que ha estado interesado también desde hace algunos años es en los procesos eco amigables y el adecuado manejo de los subproductos en las fincas de café.  En Finca Lérida se reciclan la pulpa y el jugo del procesamiento. Una gran parte del subproducto se convierte en abono orgánico y se utiliza también como alimento para lombrices rojas, que producen un desecho líquido  que se mezcla con agua y se rocía sobre los árboles para controlar hongos y plagas.
Nos comenta que el entorno en el café es muy familiar y todos tratan de ayudarse.  En Finca Lérida se vive la experiencia ecoturística, eco amigable y sostenible.
Ya son más de 10 años en el mundo del café y más de 20 en temas ambientales, nos impresiona con sus ganas de seguir expandiendo sus conocimientos para continuar transmitiendo esta experiencia a turistas nacionales e internacionales.  Un tour con César Caballero está más que recomendado; es como una enciclopedia naturista,  sin duda hará su experiencia sumamente amena y enriquecedora.

Moisés Montezuma - Finca Lérida

Con más de tres décadas de experiencia en el cultivo de café, Moisés Montezuma es encargado de planta en Finca Lérida, además de juez nacional para “The Best of Panama”, y pequeño productor independiente de su propia marca de café, “Las Colinas”.  Conversar sobre su experiencia en el mundo cafetalero y cómo fue evolucionando a pesar de las dificultades, nos resultó realmente impactante.  Una historia de inspiración personal que nos permite ver el lado humano, los esfuerzos y sacrificios necesarios para que hoy podamos disfrutar de un café de máxima calidad.

Proveniente de la Comarca Ngäbe, en el área de San Felix, Moisés trabajó desde pequeño en la recolección de café en Boquete.  Necesitaba generar ingresos para ayudar a su madre a llevar el sustento al hogar.  Fue un período muy difícil pues durante ese proceso, y aun siendo muy niño, pasaba mucho frío y las condiciones para cosechar el café no eran muy buenas.   Con el pasar de los años tuvo la oportunidad de trabajar para conocedores de café y   su voluntad de aprender y superarse lo llevó a educarse más sobre el tema. 

Con un gran espíritu de superación y mucha motivación, en los años 80 incursionó en la Asociación de Cafés Especiales como catador independiente.  Sus esfuerzos fueron reconocidos en el año 2014, cuando hace su primera participación como Juez Catador Nacional en “The Best of Panama” por Finca Lérida.  Fue un camino difícil, lleno de muchos sacrificios; pero, aun así, reconoce que Finca Lérida ha sido su hogar y le ha inculcado esa pasión por el café. 

Para él es muy importante la calidad. “Cuidar la calidad del café es como quien cuida un bebé; uno está pendiente hasta que se pueda sostener solito. Es todos los días mirar que no le vaya a pasar algo al café; igual durante el beneficio, hasta que alguien lo compre”.

Su legado es transmitir la cultura del café a su comarca y que su pueblo aprenda a valorarlo y cultivarlo;  a explotar el potencial que tiene el suelo.  Nos comenta que la caficultura es una ventana que podría ayudar muchísimo a su pueblo. “Podemos producir un buen café en la Comarca”.  Montezuma también ha estado trabajando como asesor con un grupo extranjero que está apoyando a la comarca y ya se han estado realizado los estudios necesarios y análisis para hacer posible la producción.

Finalmente nos contó sobre su pequeño emprendimiento ubicado dentro de la Comarca en Llano Culantro, Chiriquí; donde tiene “su pequeña finquita de café”.   Piensa que es el momento para aprovechar y sembrar varietales de café apropiadas a la altura y condiciones del terreno dentro de la comarca;  principalmente Catuai y Caturra.  Moisés ya tiene su propia marca de café, llamada “Las Colinas”; con atributos de chocolate, con cremosidad y cuerpo. Por el momento, solo se distribuye dentro de la comarca. 

Su positivismo fortalece su trabajo y nos deja claro que podemos alcanzar todas nuestras metas si nos lo proponemos y trabajamos duro por ellas.
Ir Arriba